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La brecha de empleo para las personas con discapacidad crece 8 puntos en una década

Presentación de Odismet en Por Talento Digital de Fundación ONCE

Según los datos del Informe 9 Odismet presentado este martes en Madrid por Fundación ONCE e Inserta Empleo

La brecha de empleo para las personas con discapacidad ha aumentado casi 8 puntos durante la última década. Su acceso a un puesto de trabajo ha mejorado porcentualmente en 3,5 puntos desde 2013 pero a un ritmo mucho más lento que para el resto de la población, cuya tasa de empleo ha evolucionado 11 puntos en el mismo periodo de tiempo. La consecuencia es que la brecha de este colectivo es mayor ahora que hace diez años.

Esta es una de las principales conclusiones del Informe 9 Odismet, elaborado por el Observatorio sobre Discapacidad y Mercado de Trabajo de Fundación ONCE e Inserta Empleo con la cofinanciación de la Unión Europea. Precisamente, este proyecto celebró este martes en Madrid su décimo aniversario con un acto público en el Hub de ‘Por Talento Digital’ de Fundación ONCE al que asistieron, entre otras personalidades, la presidenta del Instituto Nacional de Estadística (INE) y el director general del Servicio Estatal Público de Empleo (SEPE).

El coordinador de Estrategia de Datos de Fundación ONCE e Inserta Empleo, Luis Enrique Quífez, fue el encargo de presentar los principales datos del Informe 9 Odismet, que analiza las cifras del último año respecto a la situación laboral de las personas con discapacidad y además hace balance de la evolución durante la última década, desde que Odismet empezó a realizar estos estudios anuales.

La brecha en la tasa de empleo entre personas con y sin discapacidad se dispara en una década. Ambos sectores de la población han visto crecer la consecución de un puesto de trabajo, pero lo han hecho a un ritmo muy distinto.

Mientras que la tasa de personas sin discapacidad ha subido de 57,1 a 68,1, para quienes tienen discapacidad apenas ha pasado de 24,3 a 27,8. Por lo tanto, la brecha se ha ampliado desde los -32,8 puntos de diferencia que había en 2013 a -40,3 puntos en 2022.

Y es que mientras la tasa entre la población general ha crecido 11 puntos, en el colectivo de personas con discapacidad se fija en 3,5 durante el mismo periodo de tiempo. La diferencia es de más del triple. El Informe 9 Odismet concluye así que “no podemos afirmar que se ha producido un avance en cuanto a integración laboral se refiere”.

También empeora la brecha salarial porque el salario medio bruto anual ha aumentado de 22.842,6 euros para las personas sin discapacidad a 26.030. En cambio, en el colectivo con discapacidad apenas ha crecido de 20.553,3 a 21.544,2. La diferencia era de -2.289,3 euros en 2013 y en 2022 ha aumentado hasta -4.485,8, lo que prácticamente supone duplicarse en una década.

MÁS POBLACIÓN CON DISCAPACIDAD

Desde 2013, la comunidad de personas con discapacidad en edad laboral ha ido creciendo de forma paulatina, hasta registrar en 2022 su dato más alto con 1.941.900 personas. Se trata de un incremento del 36% en una década y a la vez de un envejecimiento de esta población porque el segmento de 45 a 64 años se duplica hasta 1.466.200 personas.

Destaca especialmente el crecimiento del 21,6% de personas con discapacidad psicosocial, ya que la pandemia hizo emerger un importante volumen de personas con esta tipología. Por eso, el Informe 9 Odismet llama a afrontar “el reto de romper estereotipos, trabajar hacia la normalización y la integración, hacia la información de lo que implica y supone una discapacidad psicosocial”. La discapacidad visual es la única que no ha aumentado en número de personas, pues se ha reducido en 1.700 personas a lo largo de la década.

La inactividad laboral de este colectivo sigue siendo una asignatura pendiente, pues en 10 años tan solo ha crecido 2,1 puntos. De hecho, en 2022 es inferior que en 2013, lo cual alerta en el Informe 9 Odismet de “la necesidad de desarrollar acciones motivacionales hacia el empleo, acciones que definan de forma clara la compatibilidad entre incapacidad y empleo y evidencien los beneficios de la actividad laboral”.

Entre los jóvenes crece apenas un 0,9% y entre las personas con discapacidad intelectual aumenta un 8,9%. Por regiones, Canarias, Murcia, Navarra, Ceuta y Melilla pierden más de cuatro puntos, mientras que mejora en Madrid, Galicia, Asturias y La Rioja por encima de los siete.

REDUCCIÓN DEL PARO

La buena noticia es que la tasa de paro identifica una merma del -13,6% para las personas con discapacidad, que alcanza el -24% en el caso de los jóvenes gracias a las diferentes actuaciones y programas establecidos en los últimos años para favorecer su inclusión.

El desempleo de larga duración se ha visto reducido de manera notable en el colectivo, con 6,9 puntos menos desde 2013. No obstante, más del 50% de los desempleados con discapacidad son parados de larga duración, lo que dibuja un complejo escenario para la integración laboral del colectivo. A ello hay que añadir que el desempleo de larga duración se concentra principalmente en el segmento de 45 a 64 años.

Otro elemento positivo es que el volumen de contratos a personas con discapacidad se ha incrementado en un 60%. No obstante, respecto al total de contratos realizados anualmente, el incremento tan solo es de 6 décimas. Y es que el crecimiento de la contratación no responde a una mayor creación de empleo para el colectivo, sino a un incremento del empleo a nivel general.

Las mujeres con discapacidad siguen sufriendo una doble discriminación, por el hecho de tener discapacidad y de ser mujer. Prueba de ello es que mantienen niveles de contratación por debajo de los hombres. La media interanual para ellas se sitúa en el 39%, un dato ligeramente superior en 2023 que en 2013.

Finalmente, la formación aporta un elemento para la esperanza en el futuro del empleo de este colectivo porque crece el número de personas que terminan los estudios de ESO y los que llegan a la universidad. El porcentaje de personas con discapacidad con estudios secundarios ha evolucionado del 48,6% al 61,9% y quienes han completado estudios superiores crece del 15% al 19,1%.

INTERVENCIONES

El director general de Fundación ONCE, José Luis Martínez Donoso, destacó en la apertura que Odismet es “un referente en Europa” por recoger datos de diferentes bancos públicos sobre las personas con discapacidad y el presidente del Cermi, Luis Cayo Pérez Bueno, definió su web como una “herramienta excelente” para analizar la situación de este colectivo.

La presidenta del INE, Elena Manzanera, aseguró que la sociedad puede estar “satisfecha” con la información disponible sobre las personas con discapacidad aunque pidió “seguir haciendo esfuerzos” desde el ámbito público para impulsar proyectos como el de Odismet. Mientras, el director general del SEPE, Gerardo Gutiérrez, abogó por “desarrollar” el Libro Blanco sobre el empleo de personas con discapacidad para impulsar su contratación.

Tras la presentación del Informe 9 Odismet por Luis Enrique Quífez, una mesa redonda sacó conclusiones de los datos con la participación de la directora gerente en Feacem, Pepa Torres; el responsable de Selección de Accenture, David Palomar; y la jefa de sección del servicio del Observatorio de Ocupaciones de la Subdirección General de Estadística e Información del SEPE, Irene Pastor.

El periodista de ‘El País’ Kiko Llaneras impartió una conferencia sobre la importancia de disponer de bancos de datos y de mostrarlos de forma sencilla a la población mediante gráficos y visualizaciones atractivas.

La clausura corrió a cargo de la vicepresidenta tercera de Igualdad, Recursos Humanos y Cultura Institucional e Inclusión Digital del Consejo General de la ONCE, Patricia Sanz, quien celebró que el colectivo de personas con discapacidad está “más presente que nunca en el mercado laboral” pero advirtió de que “no es suficiente” porque sigue muy por debajo de la población sin discapacidad.

En particular, puso el foco sobre las mujeres y la mejora de su formación profesional dado que tienen “menos oportunidades” que los hombres. Adujo que es una prueba de que “no tenemos todo hecho” respecto a este colectivo y animó a las empresas a “creer en el talento” de las personas con discapacidad.

Odismet, el Observatorio sobre Discapacidad y Mercado de Trabajo, de Fundación ONCE (www.odismet.es), está cofinanciado por el Fondo Social Europeo y se ha convertido en un referente para la difusión de información sobre personas con discapacidad y su relación con el empleo. Se nutre de las más prestigiosas fuentes de análisis y aporta fiabilidad y actualización constante de la información.

Odismet se enmarca en los programas estatales FSE+ de ‘Empleo Juvenil’ y de ‘Inclusión Social, garantía infantil y lucha contra la pobreza’ y en el programa FSE+ de la Comunidad Autónoma de Canarias, InclUEmpleo Atlántida, que está desarrollando Fundación ONCE a través de Inserta Empleo, con la cofinanciación de la Unión Europea para incrementar la formación y el empleo de las personas con discapacidad.