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La edad media de afiliación a la Seguridad Social de las personas con discapacidad es inferior a la del conjunto de la población

Gráfica afiliación a la Seguridad Social

Según los últimos datos disponibles sobre población con discapacidad, en 2019, un total de 626.300 personas del colectivo tuvieron algún tipo de vinculación con la Seguridad Social en algún momento del año

La edad media de las personas con discapacidad en la primera alta en la Seguridad Social se sitúa en los 20,8 años, mientras que para el conjunto de la población el dato se incrementa ligeramente hasta los 21,9 años, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), y son aquellas con grados más bajos de discapacidad las que fundamentalmente acceden al empleo, primando la tipología física de manera notable sobre el resto.

Según explica la directora de Formación, Empleo, Operaciones y Convenios de Fundación ONCE y directora general de Inserta Empleo, Sabina Lobato, “la diferencia existente puede relacionarse con procesos formativos en media más cortos; únicamente el 16,9% de las personas con discapacidad en edad laboral tienen estudios universitarios frente al 36,4% en las personas sin discapacidad. La falta de accesibilidad a centros, espacios y recursos, así como la ausencia de adaptación de materiales y formatos educativos, dificultan el acceso y progreso de las personas con discapacidad en itinerarios formativos en igualdad de condiciones, con especial atención por el crecimiento que está experimentando al acceso a oportunidades de formación online en entornos digitales no accesibles”.

En 2019, un total de 626.300 personas con discapacidad tuvieron algún tipo de alta en la Seguridad Social (ya sea laboral, por la percepción de prestaciones o la combinación de ambas). Los que exclusivamente se ciñeron al empleo fueron 316.800, es decir, un 10,1% sobre el total del colectivo. En las personas sin discapacidad este dato se sitúa en el 61,2%.

Sabina Lobato aclara que “el análisis de la situación laboral de las personas con discapacidad viene marcado tradicionalmente por la dificultad de disposición de datos actualizados. Y aquellos referidos a afiliación a la seguridad social no son una excepción. Mientras que para el conjunto de la población dicha información es accesible prácticamente de forma inmediata, en el caso del colectivo los datos más recientes se circunscriben al ejercicio 2019”.

No obstante, añade, “es factible identificar ciertas trayectorias y comportamientos en las formas de afiliación que contribuyen a perfilar modelos y estrategias para la inclusión”.

Por otro lado, y a pesar de las distancias registradas en la afiliación a la Seguridad Social entre personas con y sin discapacidad, los dispositivos existentes para dar protección al colectivo parecen traducirse en una menor rotación.

La media de altas por afiliado en la Seguridad Social es superior en el caso de la población general. La proporción de personas que estuvieron dadas de alta durante todo el año, así como aquellas que solo tuvieron un alta, es mayor en el caso de las personas con discapacidad, quienes además tuvieron acceso a contratos de carácter indefinido en mayor medida. “La conjunción de dichos aspectos, sustentada en la existencia de bonificaciones por la contratación de personas con discapacidad, contribuye a amortiguar la gran temporalidad que presenta nuestro mercado laboral”, puntualiza la directora de Formación y Empleo, Operaciones y Convenios de Fundación ONCE.

En última instancia, el análisis evolutivo muestra una tendencia creciente respecto a la incorporación al régimen de la seguridad social de las personas con discapacidad. Desde 2016 se ha producido un incremento de 77.100 personas del colectivo.

No obstante, advierte Sabina Lobato, “todo lo expuesto debe ser debidamente contextualizado ya que la ausencia de actualización de datos genera dificultades para la prospección y el análisis detallado del colectivo y su relación con el empleo. Así, es preciso recordar que la información expuesta se circunscribe a un momento anterior a la crisis generada por la pandemia”.

Lobato concluye que, “en consecuencia y recordando las dificultades que afrontan las personas con discapacidad para acceder al mercado laboral, podemos intuir que los resultados del próximo ejercicio romperán la tendencia creciente en afiliaciones del colectivo. La pandemia ha tenido consecuencias nefastas sobre el empleo, y las personas con discapacidad, como colectivo especialmente vulnerable, se verá significativamente afectado retrocediendo en los volúmenes de contratación y afiliación a la Seguridad Social.